martes, 27 de abril de 2010

Letanía de los defectos colectivos...

Letanía de mis defectos

Soy vanidosa, déspota, blasfema;
soberbia, altiva, ingrata, desdeñosa;
pero conservo aún la tez de rosa.
La lumbre del infierno a mi me quema.

Es de cristal cortado mi sistema.
Soy ególatra, fría tumultuosa.
Me quiebro como frágil mariposa.
Yo misma he construido mi anatema.

Soy perversa, malvada, vengativa.
Es prestada mi sangre y fugitiva.
Mis pensamientos son muy taciturnos.

Mis sueños de pecado son nocturnos.
Soy histérica, loca, desquiciada;

pero a la eternidad ya sentenciada.

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¿Quién como Pita Amor puede encontrar en el espejo tantos fastuosos defectos? ¿Quién, hacer de sus debilidades sus fortalezas más grandes? ¿Quién puede, como ella, transformar su horror en fascinación? ¿Quién tiene esa fuerza para arrancarse el corazón y diseccionarlo sobre una mesa por el puro placer de hacer algo espectacular?

Entrevistas, artículos, crónicas sobre ella... personalmente la detesto. Pero la leo y no puedo evitar sentirla cerca.


Iniciamos así este blog sobre la poetisa mexicana Pita Amor.

2 comentarios:

  1. ¡A la eternidad ya sentenciada! Este breve poema destaca las características de una mujer cuyo amor hacia sí misma era inmenso. Su egolatría la condujo a decepciones sentimentales como la inestabilidad amorosa (nunca se casó) y la muerte de su único hijo. Todo aquello plasmado en este poema, Pita Amor lo fue en vida. Me encanta su personalidad arrogante e indeseable que difumina con la delicadeza de su personalidad intrínseca: una mujer, pero completamente libre.

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  2. Como dices, es lo maravilloso de Pita Amor: "su personalidad arrogante e indeseable que difumina con la delicadeza de su personalidad intrínseca: una mujer, pero completamente libre".
    Cada quien tiene su forma de expresar la libertad, creo que ella usó una máscara para exagerar los rasgos que la hicieron al final indeseable para la sociedad 'decente'... hizo de su propia vida una hipérbole.

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